La arena y el polvo pueden ser los peores enemigos de la energía
fotovoltaica. Se trata de un problema, conocido como soiling impact en inglés.
Soiling impact es uno de los problemas más frecuentes en el ámbito de la tecnología solar, producido cuando la arena, los detritos o simplemente el polvo se acumulan en los paneles
fotovoltaicos.
Debido a la suciedad, la radiación solar no se capta al máximo en el módulo, que a su vez no consigue generar la cantidad de energía correcta y corre el riesgo de estropearse o romperse.
El problema de la pérdida de potencia por acumulación de suciedad está presente en todos los parques fotovoltaicos, pero es un fenómeno muy variable y depende sobre todo del entorno en el que se encuentre el parque, pasando de un 5 % anual en climas templados con una lluvia moderada, hasta llegar al 40 % anual en climas especialmente áridos y desérticos.
Solarvatio ofrece en todos sus proyectos capacitación a los usuarios finales así como un calendario de mantenimiento preventivo como la limpieza de acuerdo al sitio de instalación.
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