Instalación eléctrica.
Se le llama instalación eléctrica al conjunto de elementos, los cuales permiten transportar o distribuir la energía eléctrica desde el punto de suministro hasta los equipos dependientes de ésta.
Entre estos elementos se incluyen: tableros, interruptores, dispositivos, sensores, cables, conexiones, contactos, canalizaciones y soportes.
Las instalaciones eléctricas pueden ser abiertas (conductores visibles), aparentes (en ductos o tubos), ocultas (dentro de paneles o plafones), o ahogadas (en muros, techos o pisos).
Objetivos de una instalación eléctrica.
Una instalación eléctrica debe de distribuir la energía eléctrica a los equipos conectados de una manera segura y eficiente. Además, algunas de las características necesarias de ésta son:
● Confiables, es decir, deben realizar el objetico propuesto, en todo el tiempo y en toda la extensión de la palabra.
● Eficientes, es decir, energía transmitida con la mayor eficiencia posible.
● Económicas, o sea con un costo final adecuado a las necesidades a satisfacer.
● Flexibles, referible a posibles ampliaciones, disminuirse o modificarse con facilidad, y
según posibles necesidades futuras.
● Simples, o sea con facilidad de operación y el mantenimiento sin necesidad de recurrir a métodos o personas altamente calificadas.
● Agradables a la vista, una instalación bien hecha simplemente se ve “bien”.
● Seguras, aquellas con garantía de seguridad para las personas y propiedades durante su operación común